Con mi propuesta quise crear la imagen de una mujer inmersa en la naturaleza, en total armonía con las plantas que le rodeaban. Moderna pero con un guiño a lo primitivo, la cara está compuesta por formas geométricas planas, inspirada en máscaras africanas, las famosas caras de Care de Enrique Torrijos, y también en los retratos cubistas de Picasso. La combinación de la mujer, con su rostro colorido en tonos intensos y vivos, junto con las plantas salvajes a su alrededor, aspira a reflejar la calidad innovadora de este vino “Nouveau,” y a la vez rendir homenaje a la larga tradición y cultura del vino. La paleta y los elementos ilustrados, elaborados con mucho detalle y mimo, trabajan juntos para trasmitir una sensación de frescura, alegría, y singularidad - elementos que forman parte de la composición de este vino joven.
